UNIDAD 1

Tecnología, Sociedad y Cambio 

Principal reto de los docentes para desarrollar competencias del Siglo XXI en los estudiantes.

Con el surgimiento de las Tecnologías de Información y la Comunicación (TICs), se inicia una era diferente, donde comunicarse y acceder a información es cada vez más sencillo.

Ante esto se espera que los docentes del siglo XXI posean competencias que ayuden a formar a las nuevas generaciones, que propongan nuevas formas de llevar a cabo el proceso enseñanza aprendizaje con propuestas innovadoras, que eliminen el modelo memorístico, promuevan el pensamiento crítico, analítico, que les enseñen a pensar, a ser autónomos, planificadores, creativos, que sean capaces de analizar información y  construir conocimientos,  incorporando en sus propuestas el saber ser, saber hacer, saber conocer y saber convivir, con respeto por cada persona y sus diferencias ya sean psíquicas, físicas y/o sociales.

Cada docente debe ser capaz propiciar en sus discentes la capacidad de discernir entre la gran cantidad de información cuál es la más pertinente, analizarla, tomar decisiones y dar su propio punto de vista con conocimiento de causa. Todo esto en un ambiente de colaboración y trabajo en equipo, de manera que se formen personas sensibles colaboradoras comunicativas capaces de resolver problemas, con conciencia social y ambiental. 

Generar ambientes de estudio que vayan más allá del aula, donde los estudiantes experimenten y vivan la realidad, de manera que se profundice y se apropie del conocimiento, utilizando herramientas tecnológicas que permitan que cada estudiante logre pasar de la información al conocimiento.

Existe un problema importante de subsanar al hablar de competencias en los docentes del siglo XXI; la brecha digital, muchos de los docentes rechazan las nuevas formas de enseñanza aprendizaje, es por ello que para generar las competencias necesarias en el docente, el sistema educativo debe brindar capacitaciones, herramientas y ambientes que contribuyan a la integración de las TICs, en el proceso enseñanza aprendizaje, aunado a esto cada docente es responsable de su propia formación y mejoramiento continuo, en aras de dar a los estudiantes una formación que les permita insertarse en un mundo globalizado, donde continuamente surgen cambios económicos, políticos, tecnológicos, sociales y culturales.

Según Elsie Soriano (2019), al estar inmersos en una sociedad compleja y rica en información el docente del siglo XXI debe tener las siguientes competencias:

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Fuente: Elaboración propia a partir de vídeo Elsie Soriano (2019)

Aunado a esto para que se genere educación de calidad el Estado y cada institución educativa debe facilitar los medios para que los docentes tengan herramientas que les permitan poner en práctica sus competencias para beneficio de los estudiantes y de la comunidad en general.

El sistema educativo debe ser capaz de apoyar la formación de personas que logren insertase en el mercado laboral ya sea local o global, facilitando la apropiación del conocimiento para que cada estudiante desarrolle las competencias necesarias, ya sean técnicas o blandas que le permitan laborar de forma eficaz y eficiente, de forma crítica y analítico, capaz de discernir entre el gran cúmulo de información, la más adecuada según los requerimientos.

Por otro lado, el docente debe asegurarse que los estudiantes desarrollen las siguientes competencias:

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Fuente: elaboración propia a partir de vídeo  de Rosa, L. Bonilla, S. Lisojo, E y Soriano, E. (2016)

Las nuevas formas de hacer negocios, los cambio económicos sociales y culturales demandan personas críticas, autosuficientes, creativas, con capacidad de recopilar datos, generar información, analizar y tomar decisiones atinentes. Por lo tanto, quienes estén a cargo de la formación y educación independientemente del nivel educativo donde impartan sus lecciones, deben tener las competencias adecuadas para de esta manera ser capaces de formar personas capaces y acordes a las demandas laborales actuales, que conozcan y manejen las Tecnologías de la información, pero sensibles al entorno.

Ente esto cabe mencionar lo expuesto por López, 2013, quien cita a Jones e Idol, quienes aluden a que “la misión de la escuela no es tanto enseñar al alumno una multitud de conocimientos que pertenecen a campos muy especializados, sino, ante todo, aprender a aprender, procurar que el alumno llegue a adquirir una autonomía intelectual.” p.42

Esta cita llama la atención porque el ser humano no debe perder de vista su esencia, por ello debe aplicar la sensibilidad humana, la capacidad de raciocinio para hacer uso adecuado de las herramientas tecnológicas en las diferentes áreas de aplicación.

La tecnología abre la puerta para entrar a un sinfín de información, a conocer lugares culturas formas de hacer las cosas, de ahí la importancia del rol que de desempeña el docente del siglo XXI sea como guía, mediador y entrenador de personas, no solo desde un aula, debe asumir una posición más cercana, empática, mediadora y facilitadora para los estudiantes, ya no como único generador y poseedor de conocimiento sino como guía en el proceso de enseñanza- aprendizaje utilizando diferentes técnicas, asegurando la accesibilidad de los recursos para los estudiantes.



Referencias

López, G. (  Enero/Diciembre, 2012). Pensamiento crítico en el aula. Revista Docencia e Investigación. Número 22, (pp. 41-60). Recuperado de https://campusvirtual.uned.ac.cr/lms/course/view.php?id=6157

Microsoft. (sf). Diseño de actividades de aprendizaje en el Siglo XXI (LEAP 21/21CLD). Recuperado de: https://campusvirtual.uned.ac.cr/lms/course/view.php?id=6157

Rosa, L. Bonilla, S. Lisojo, E y Soriano, E. (2016). Las competencias tecnológicas para el siglo XXI en las comunidades educativas. Proyecto final del curso EDD9200, Programa Doctoral, NOVA Southeastern University. [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?time_continue=1163&v=4jAw2C0BOuc